Los socialistas dedicarán todos sus esfuerzos, en el Parlamento y en la sociedad, a tratar de impedir que el Gobierno lleve adelante sus planes de crear fundaciones y cooperativas sanitarias. Hoy mismo el Grupo Socialista empezará sus contactos con los grupos nacionalistas y con Izquierda Unida para que voten en contra de las enmiendas del PP que introducen esas reformas. Más de la mitad de las cinco horas que ayer duró la reunión de la permanente de la ejecutiva federal del PSOE se dedicó a los planes gubernamentales sobre el sistema de salud público."Es una burla al Parlamento y una trampa inaceptable que ofende a las cámaras por cuanto evita el debate entre las fuerzas políticas", dijo el portavoz del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien añadió: "Rotundamente decimos y diremos que no a tratar de convertir la salud pública en una cuestión de empresas con beneficios". Varios miembros de la ejecutiva señalaron que en este asunto no pueden ser tibios y que tras la acción parlamentaria vendrá el trabajo en la sociedad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 10 de diciembre de 1998