Vanesa Sánchez, de 16 años, y Mónica Ortega, de 23, las dos jóvenes que murieron el jueves al hundirse una antigua fábrica textil que albergaba la escuela de diseño Genny, fueron enterradas ayer. Vanessa Sánchez fue inhumada en Vilanova del Camí, población en la que vivía. Mónica Ortega fue enterrada en Igualada. A los actos religiosos asistieron los consejeros de Gobernación, Xavier Pomés, y de Trabajo, Ignasi Farreres. Los dos actos contaron con la presencia de numerosos familiares y amigos de las dos jóvenes fallecidas. La familia de Mónica Ortega sufre una doble tragedia ya que entre las diez heridas -todas ellas fuera de peligro- se encuentra Montse Ortega, hermana de la fallecida. Ayer tarde se celebró en Igualada una manifestación de protesta. El juzgado de la localidad ha abierto una investigación sobre las causas del derrumbe. La escuela no tenía permiso para ocupar las instalaciones en obras.PASA A LA PÁGINA 9
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 19 de diciembre de 1998