Recientemente he tenido oportunidad de llevar en varias ocasiones a mis alumnos al Museo Municipal, excelente por su contenido y edificio. Sin embargo, en la pasada visita de noviembre me sorprendió la imposibilidad del visitante de ver las salas de prehistoria y medieval "por falta de vigilantes", según me informaron los bedeles. Me parece lamentable que el señor Ruiz-Gallardón y nuestra ministra, doña Esperanza Aguirre, reiteren en sus declaraciones su interés por la cultura y Madrid y mantengan salas cerradas de uno de los mejores museos de la ciudad. A partir de ahora informaré a mis alumnos de que la prehistoria madrileña sencillamente no existe por la escasez de miras de las autoridades competentes.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 19 de diciembre de 1998