Un grupo de extremistas quemó ayer dos nuevas iglesias católicas en el Estado de Gujarat, en el oeste de India, sin que hubiera que lamentar víctimas. Son ya 17 los templos y propiedades eclesiásticas quemadas en este Estado desde el día de Navidad. La comunidad cristiana acusa al Consejo Mundial Hindú (VHP) de alentar los ataques. El gobierno, del Partido Bharatiya Janata, extremista hindú y cercano al VHP, se desmarcó ayer de estos atentados al señalar la tradición de respeto religioso de India.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 31 de diciembre de 1998