La gravedad de la escalada de violencia que sacude Euskadi en plena tregua de ETA y la actitud del Ejecutivo de José María Aznar, que, pese a la ofensiva del Pacto de Lizarra, mantiene su alianza parlamentaria con el PNV, llevó ayer a José Borrell a pedir una reunión urgente al jefe del Gobierno. El líder socialista ve a Aznar "desbordado y sin rumbo", y considera necesario este encuentro para ofrecerle un pacto de Estado. Aznar envió un nuevo aviso a HB: "No es admisible ningún grado de violencia". Y recordó a la Ertzaintza que su deber es garantizar la seguridad de todos los vascos.
La policía española estará en disposición a partir del próximo fin de semana de controlar todo lo que pase dentro y fuera de los estadios de Primera y Segunda División de la Liga de fútbol e identificar a cualquier alborotador. Lo hará a través de las cerca de 4.500 cámaras de televisión instaladas en los recintos de la Liga (350 cámaras en estadios como el Camp Nou y el Santiago Bernabéu).
El Parlamento Europeo vivió ayer una intensa jornada con el debate sobre la moción de confianza a la Comisión Europea de Jacques Santer, que se votará el jueves. Las sospechas de corruptelas que pesan sobre varios comisarios han creado un ambiente de enfrentamiento ideológico que amenaza a la Unión en el momento crítico en que tiene sobre la mesa el proyecto de reforma financiera Agenda 2000.
Los abogados de Jesús Gil, alcalde de Marbella y presidente del Atlético de Madrid, han pedido al juez que su defendido cumpla en su propio domicilio la orden de prisión dictada contra él la pasada semana. Los letrados alegan motivos de salud, una vez que Gil tuvo que ser tratado de una leve afección cardiaca en la madrugada de ayer.