Los empresarios valencianos José Royo Llorca y José Anastasio Herrera, acusados por Fidel Castro de narcotraficantes, calificaron ayer de "mentiroso" al jefe del Estado cubano y le exigieron restituir su honor y que demuestre con pruebas sus implicaciones con el blanqueo de dinero y con el mundo de la droga.Royo y Herrera, ambos con domicilio en Valencia, fueron acusados por Castro, durante una intervención realizada el pasado día 5 de enero, de utilizar una empresa de capital mixto, Artesanía Caribeña Poliplast and Royo, como "fachada" para el narcotráfico.
Los dos empresarios rechazaron las acusaciones de "desaparecidos" realizadas por el dirigente cubano, y aseguraron que desde que salieron de Cuba el pasado mes de diciembre estaban localizados en sus domicilios.
Tanto Royo como Herrera reconocieron la creación de la empresa Financial Group, con un capital de 3000 dólares y sede en Panamá, como "pantalla" para obtener créditos de bancos estadounidenses con destino a Cuba, evitando la Ley Helms-Burton, que prohibe las inversiones en la isla. No obstante, negaron que esta empresa sirviera para blanquear dinero del trafico de estupefacientes.
Para Royo Llorca, cuyo patrimonio en Cuba asciende a unos 200 millones de pesetas, se trata de una maniobra política destinada a limpiar la imagen internacional de su país y a incautar "los numerosos bienes" que posee en la isla. No obstante, el empresario anunció a los periodistas que el gobierno cubano les había incautado sus bienes, valorados en más de 200 millones de pesetas, que incluye, además de la empresa y la materia primas, sus propiedades personales, como son una casa en la playa, un coche y un yate.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 12 de enero de 1999