El colectivo contra el peaje de la autopista que une Bilbao y Behobia, A-8 Doan, ha decidido pasar de su campaña para sumar apoyos contra la "gran discriminación" que supone el pago de la principal vía rápida del País Vasco a la acción directa. La idea consiste en no pagar el peaje. Sus promotores, entre los que se encuentran partidos políticos como HB e IU, sindicatos de transportistas y otros grupos sociales, pretenden con esta medida forzar a la Administración para que esta vía, "de una utilidad pública incuestionable", sea pública y gratuita. En su opinión, no existe otra ruta alternativa a la A-8, por la que circula una media de 110.000 ususarios diarios, ya que la N-634 está saturada y tiene infinidad de puntos negros. Los servicios jurídicos de este colectivo estudian una fórmula de "impago de peaje" que sea rápida y legal para conseguir el mayor número de adhesiones. Los promotores de esta acción consideran que la Administración está "maniobrando" para prorrogar durante 40 años el peaje de la A-8 y, con ese dinero, sufragar la construcción de la Eibar-Vitoria, cuyas obras comenzarán el próximo mes de mayo. Según datos aportados por esta iniciativa ciudadana, el porcentaje de carreteras de pago en el conjunto de España es del 1,1% frente al 4,4% del País Vasco.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 15 de enero de 1999