El director general de la Unesco, Federico Mayor Zaragoza, recibió ayer de manos del alcalde de Córdoba, Rafael Merino (PP), el maravedí de plata que le acredita como Mayordomo de la ciudad, al conmemorar el 500º aniversario de la promulgación por los Reyes Católicos de las primeras ordenanzas de limpieza. En el transcurso del acto, que se desarrolló en el Alcázar de los Reyes Cristianos, Merino explicó que la unanimidad del jurado que le ha concedido tal distinción no dudó, como no lo hizo Mayor Zaragoza al promover la candidatura de Córdoba como ciudad Patrimonio de la Humanidad. El galardonado reconoció que el ejemplo de esta capital andaluza como punto de convergencia de religiones y culturas es aplicado ahora por la Unesco en la resolución de conflictos como el de Kosovo. Mayor Zaragoza mostró su satisfacción por recibir el galardón por su trabajo "profesional en el ámbito de la protección del medio ambiente y su labor en pro de la tolerancia y la convivencia pacífica".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 17 de enero de 1999