El industrial Josep Puigneró, el primer empresario que ingresó en prisión en España por un delito contra el medio ambiente, volverá a ser juzgado por un delito ecológico el próximo 29 de abril en Vic. En esta ocasión, el fiscal solicita que se imponga a Puigneró una pena de cuatro años y dos meses de cárcel como responsable de unos vertidos contaminantes en las rieras de Sorreig y la Tuta durante los años 1994 y 1995. El fiscal pedirá también que se condene al acusado a pagar una indemnización de 7,5 millones de pesetas. Puigneró, actualmente en libertad condicional, ya fue condenado a cuatro años de prisión por los vertidos que su fábrica, Hilados y Tejidos Puigneró, de Sant Bartomeu del Grau (Osona), efectuó durante los años 1991 y 1992. El fiscal de medio ambiente, José Joaquín Pérez de Gregorio, sostiene que "pese a la existencia de dos causas penales seguidas contra él", Puigneró siguió vertiendo aguas residuales contaminantes en las rieras sin instalar en su fábrica la depuradora biológica "exigida" por la Administración. Pérez de Gregorio añade que, según las muestras de agua analizadas por la Dirección General de Calidad de Aguas y la policía judicial, los vertidos destruían la fauna de las rieras afectadas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 17 de enero de 1999