El Tribunal Supremo ha condenado a dos policías nacionales de la comisaría de L"Hospitalet de Llobregat, Barcelona, a seis meses de prisión y seis años de inhabilitación por torturar a un detenido golpeándole y metiéndole la cabeza en un inodoro, mientras la víctima aseguraba que no era el autor del robo que le achacaban. La sentencia confirma el fallo de la Sección Novena de la Audiencia del pasado mes de febrero en la que se condenaba a Martín Lledó González y Francisco Sánchez Guerrero como autores de un delito de torturas.La sentencia considera probado que el 3 de octubre de 1995 los dos policías detuvieron por error a José Antonio Illescas como presunto autor de un robo en un supermercado y le condujeron a comisaría. Allí, los dos policías "sometieron al detenido a un trato vejatorio". Le condujeron al lavabo, le golpearon y "lo pusieron de rodillas y le introdujeron la cabeza en el inodoro tirando reiteradamente de la cadena". Illescas permaneció detenido dos días en comisaría.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 17 de enero de 1999