La hija del ciudadano español y ex funcionario de la ONU Carmelo Soria, asesinado en Chile por agentes de la dictadura de Pinochet en 1976, Carmen Soria, denunció ayer que al regresar desde Madrid a Santiago se encontró con que la vigilancia policial permanente en su domicilio le había sido retirada.Soria recibió amenazas telefónicas de muerte en su domicilio en noviembre, en medio del clima de tensión desatada en las primeras semanas de detención de Pinochet en Londres, y el Gobierno dispuso la vigilancia permanente de carabineros en su domicilio. Ante la situación, con el apoyo de Amnistía Internacional, ella viajó a Madrid, donde estuvo dos meses.
Al volver constató que le habían retirado la vigilancia permanente de carabineros frente a su domicilio, y que ahora la policía sólo hace rondas periódicas en el lugar. El retiro de la guardia fue después de que un diario se quejara de que mientras la delincuencia arrecia en la capital se destinara a cientos de policías a la vigilancia de personas amenazadas por el caso de Pinochet. Entre los casos que criticó estaba el de Soria, pues se vigilaba la casa mientras ella estaba en España.
Soria pidió al embajador de España en Santiago que interceda ante el Gobierno chileno para que se le reponga la vigilancia en su domicilio. Uno de los casos por los cuales Pinochet es acusado es el asesinato de Carmelo Soria, cuyos autores fueron amnistiados por la justicia chilena.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 17 de enero de 1999