Un coche patrulla de la Policía Municipal de la capital se convirtió en la madrugada de ayer en una improvisada ambulancia. Una pareja de agentes tuvo que trasladar hasta el hospital Clínico a una prostituta embarazada de ocho meses que se encontraba de parto.Los hechos ocurrieron sobre la una de la madrugada, cuando la mujer estaba trabajando junto a la entrada de metro de Lago. En esos momentos rompió aguas y comenzó a gritar pidiendo que alguien la socorriera. Una pareja de la Policía Municipal oyó sus gritos de ayuda y se apresuró a auxiliarla. Los agentes decidieron llevarla de inmediato a las urgencias del hospital Clínico al ver lo avanzado que se encontraba el parto, según la versión facilitada por el portavoz del Samur.
Unos veinte minutos después de ser recogida en la Casa de Campo, la mujer dio a luz a un bebé de dos kilos. Los médicos de guardia del hospital Clínico señalaron que tanto la madre como la criatura se encontraban bien de salud y que el parto se desarrolló sin complicaciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 17 de enero de 1999