En la actualidad, la oferta para indigentes en la capital vizcaína se limita al albergue de Elejaberri, en el barrio de Rekalde, gestionado por personal municipal y de Cáritas. Tiene capacidad para 38 camas y sus dos edificios acogen a los transeúntes, que sólo pueden quedarse un máximo de seis noches seguidas, y a los estables que excepcionalmente permanecen más tiempo. En el nuevo edificio también está previsto proseguir con ese sistema, pero ofrecerá grandes novedades, como comidas en sus dependencias y el horario de recepción, que será mucho más amplio. "Ahora el centro permanece abierto desde las ocho de la tarde hasta las nueve de la mañana; es decir, que sólo se abre para pasar la noche y la gente tiene que abandonar las dependencias durante el día. Por el contrario, la nueva residencia permanecerá abierta todo el día y los residentes tendrán posibilidad de disfrutar de sus dependencias, además de no pensar en los horarios, lo que les va a resultar mucho más fácil", explica Begoña Gil, concejal de Bienestar Social.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 17 de enero de 1999