Un total de 3.000 agentes de varios cuerpos policiales vigilarán para que el mundial de atletismo Sevilla 99 transcurra sin sobresaltos. El dispositivo de seguridad de la gran cita del deporte en la capital andaluza ya está prácticamente cerrado -ayer fue presentado al comité organizador- y entre sus novedades se encuentra la instalación de una comisaría en los bajos del estadio olímpico que se construye en la isla de La Cartuja o la vigilancia con patrulleras del río Guadalquivir. El plan fue presentado ayer por el subdelegado del Gobierno, Andrés Herranz, y el delegado municipal de Seguridad, Luis Miguel Martín Rubio, ambos del PP, que eludieron facilitar datos que pudieran comprometer el evento. Los servicios de información (inteligencia y servicios especiales) llevan trabajando desde noviembre de 1997 para prevenir eventuales intentos de reventar el mundial. El dispositivo de protección en sí se viene elaborando desde hace nueve meses y se cerrará definitivamente de aquí al verano, antes del comienzo de la cita y sus actos paralelos. los aspectos que quedan por perfilar son los de protección civil, incendios y sanidad. Los agentes de la Policía Local, Guardia Civil y Cuerpo Nacional de Policía se repartirán las tareas para que estadio, alojamientos de atletas, hoteles, itinerarios y personalidades estén al resguardo de posibles acciones criminales. La coordinación de los funcionarios, de los que unos 800 vendrán de fuera de Sevilla, la llevarán a cabo el llamado Ceco (Centro de Coordinación Operativa), instalada en el propio estadio, donde también se instalará una comisaría para el propio coso y sus alrededores. El plan se activará en breve dentro de una fase latente y llegará a la llamada "fase crítica" durante la celebración del mundial. En esa etapa se aumentará la seguridad tanto en la ciudad como en su entorno. El principal refuerzo, el que más visible en la calle, será el de las Unidades de Intervención Policial (UIP).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 20 de enero de 1999