El magistrado de la sala segunda de la Audiencia de Cádiz, donde estos días se juzga el asesinato de Juan Holgado, muerto a puñaladas en el atraco a la gasolinera donde trabajaba en 1995, decidió ayer desestimar como pruebas las cintas en las que el padre de la víctima grabó conversaciones con uno de los acusados por el crimen, Pedro Asensio. Francisco Holgado se hizo pasar durante meses por otra persona para ganarse la confianza de Asensio y poder extraerle una confesión, que no consiguió, sobre lo ocurrido en la estación de servicio. Según el juez, son suficientes, de momento, las manifestaciones que están realizando los testigos. Lo que sí se puede escuchar en esas cintas, según el abogado de la familia Holgado, Juan Pedro Cosano, es el relato de Asensio sobre cómo otros dos de los acusados tuvieron que deshacerse de ropas manchadas de sangre poco después del crimen. Durante la sesión del juicio celebrada ayer se llevó a cabo un careo entre el padre de la víctima y Pedro Asensio, en el que este último reconoció haber comentado algo sobre unas ropas manchadas, aunque no de sangre sino de grasa o algo parecido. Holgado afirmó que Asensio le había hablado sobre la participación en el asesinato de las otras tres personas acusadas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 20 de enero de 1999