El Parlamento vasco acordó ayer posponer un mes su decisión sobre la solicitud presentada por la Asamblea Kurda en el exilio de celebrar unas sesiones de trabajo en la Cámara de Vitoria. El presidente del Parlamento, Juan María Atutxa, entregó a los miembros de la Mesa del Legislativo un informe con las razones que han llevado a los kurdos en el exilio a elegir Vitoria para celebrar su reunión. Además, la documentación también incluye los pronunciamientos previos del Parlamento en relación a la situación que atraviesa el pueblo kurdo. La Cámara aprobó en 1991 y 1994 sendas proposiciones no de ley en apoyo de los derechos humanos de los kurdos. Ahora, serán los partidos que integran la Mesa -Partido Nacionalista Vasco, Partido Popular, EH, PSE y Eusko Alkartasuna- los que decidan. Atutxa se entrevistó el pasado lunes con el embajador de Turquía en España, Gün Gür, quien le transmitió la preocupación de su país ante la posibilidad de que la Cámara acceda a la petición. El Parlamento kurdo en el exilio, creado en 1995, celebra sus reuniones en los parlamentos de algunos países europeos. El pueblo kurdo se asienta sobre una región montañosa que incluye parte de la antigua URSS, Irán, Siria y especialmente Turquía, donde viven 12 millones de kurdos, por lo que no cuentan con un estado propio. Turquía no ha ofrecido hasta ahora ninguna solución descentralizadora que facilite la solución al conflicto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 20 de enero de 1999