Josep Piqué no disipó ayer en el Congreso las dudas sobre las subvenciones de su departamento. Se escudó en que "toda política de ayudas es, por definición, discutible", pero IU y el Grupo Mixto se sumaron a la propuesta de los socialistas y pidieron una comisión de investigación. El ministro tuvo que escuchar agrias críticas contra las ayudas de su ministerio y, sobre todo, por la cancelación de un crédito de 8.500 millones a Ercros, empresa que dirigió el propio ministro y en la que reconoció haber tenido acciones. Para los socialistas, las ayudas son "ilegales".
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 20 de enero de 1999