Pasqual Maragall recibió ayer el apoyo de 400 estudiantes de las universidades catalanas que han firmado un Manifiesto para una Universidad de calidad "como aportación a la alianza cívico-política" que propugna el candidato a la presidencia de la Generalitat. En la presentación de este manifiesto, celebrada en la Universidad Pompeu Fabra, Maragall animó a los jóvenes a llevar a cabo una "relectura" de la Constitución y el Estatuto de Autonomía que permita un nuevo avance en los problemas políticos que hace 20 años se propuso resolver la generación anterior. El candidato adoptó ante los 70 estudiantes que asistían al acto una posición nada halagadora. Les dijo que en la dura competencia entre territorios que Cataluña disputa para mantener su alta calificación en el contexto español, la participación de las universidades es decisiva. Pero una de las cosas que han cambiado respecto a las generaciones de hace 20 años, explicó, es que ahora ya no se garantiza un puesto de trabajo para todos los licenciados. "Ahora no existe un puesto de trabajo prefabricado para cada estudiante. Os lo tendréis que fabricar vosotros mismos". La principal vía que encuentra un joven para incorporarse al mundo productivo, agregó, "es la de convertirse en patrón de sí mismo". Éste es, según Maragall, el modelo al que tienen que incorporarse los universitarios. Criticó, sin embargo, que para que lo consigan "no se ha hecho lo que se debía, no se dan las ayudas que se necesitan ni se fomenta la cultura que requiere".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 30 de enero de 1999