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Crispín tacha de electoralista al PP por el caso del teatro de Sagunto

La desestimación por el Tribunal Supremo del recurso presentado por el Ayuntamiento contra el auto de paralización de las obras del Teatro Romano ha causado diferentes reacciones entre los grupos políticos municipales y, aunque no se debatió, marcó el ambiente de la sesión plenaria que se celebró el pasado jueves. El portavoz del grupo socialista, y candidato a la alcaldía, Francisco Crispín, se lamenta de la pérdida del recurso por parte del Ayuntamiento, y acusa al PP de "un uso electoralista de este tema", a la vez que asegura: "Tenemos un enorme contenedor cultural, como es el teatro romano de Sagunto, a medio gas por culpa de polémicas políticas". El PP, que ostenta la alcaldía en estos momentos, ha acogido la sentencia con satisfacción, y considera en palabras de su portavoz que es "un paso más con vistas a la sentencia final que debe pronunciarse sobre la legalidad de las intervenciones en el coliseo". Alfredo Castelló, concejal de Inversiones y Urbanismo de la ciudad, destacaba una mezcla de sentimientos al respecto: "Por una parte tenemos la alegría como grupo político, pero por otra la desazón de no contar con la suficiente fuerza en el Ayuntamiento como para poder retirar el recurso que con buen criterio retiró en su día la consejería de Cultura de la Generalitat Valenciana". Castelló desea que la parte de las obras que tras la comprobación se constate que es reversible se derribe para, en su opinión, "devolver el teatro a su aspecto anterior". "Las administraciones públicas", asevera el edil popular, "tienen la obligación de actuar contra la ilegalidad de las obras". Alfredo Castelló no le da importancia a la paralización de las obras ya que queda un porcentaje muy pequeño por hacer del proyecto de Grassi y Portaceli.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 30 de enero de 1999