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Los obreros alemanes del metal, en huelga para exigir un 6,5% de subida salarial

Más de 200.000 trabajadores metalúrgicos alemanes participaron ayer en la huelga convocada por el sindicato IG Metall, que tiene 3,4 millones de afiliados y es el mayor sindicato del país. Los huelguistas, que eran especialmente numerosos en el sector automovilístico, defienden un aumento salarial del 6,5%. La patronal propone un 2% de incremento, y un 0,5% suplementario en función de los resultados de las empresas. Hasta ahora, todas las negociaciones territoriales han fracasado y los sindicatos han dado a la patronal hasta el 11 de febrero para corregir su oferta.En la huelga participaron las plantillas de centenares de empresas en la mayoría de länder (Estados federados) de Alemania, tanto en las zonas industriales occidentales como en las de la ex RDA, según la información difundida por los sindicatos. Entre las empresas afectadas están DaimlerChrysler, Porsche, BMW, Ford y Opel, las grandes empresas metalúrgicas, como Thyssen, y la eléctrica Osram.

Jürgen Peters, vicepresidente de IG Metall, calificó de "provocación" la oferta patronal del 2%. En unas declaraciones efectuadas al diario Tagespiegel, Peters expresó escepticismo ante los alegatos de crisis esgrimidos por la asociaciones de empresarios y afirmó que el 6,5% pedido por los sindicatos ya supone una concesión respecto al 12% de aumento reivindicado inicialmente.

Los empresarios, por su parte, se han visto alentados por el discurso oficial de fomento de la demanda interna y el apoyo al fin de la "moderación salarial" defendido por algunos políticos socialdemócratas antes de las elecciones legislativas. La patronal alega que, desde el otoño, las perspectivas de la economía se han oscurecido.

Representantes de Los Verdes, los socios menores de la coalición de Gobierno, han exhortado a los huelguistas a integrar sus reivindicaciones en Pacto por el Empleo, la mesa que el Gobierno, los empresarios, los sindicatos y otros agentes sociales han constituido para abordar el problema del paro.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 30 de enero de 1999