Unos 24 albanokosovares murieron ayer en un ataque serbio en Rogovo, un pueblo en la zona fronteriza de Kosovo con Albania. La mayoría de los muertos, todos de sexo masculino, llevaba ropa de civiles, según informó la misión de la OSCE (Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa).Un equipo de verificadores de la OSCE enviado a Rogovo encontró 11 cuerpos sin vida en un minibús y el resto en las proximidades.
Fuentes serbias informaron previamente de que los combates fueron la respuesta a un ataque previo del ELK (Ejército de Liberación de Kosovo) en el que murió un agente serbio de 21 años. La misión de la OSCE confirmó la muerte del policía. Según la versión serbia, un grupo de 10 policías se dirigió al pueblo de Rogovo para detener a los guerrilleros del ELK que habían matado al agente. La operación terminó con 24 guerrilleros muertos.
La matanza de Rogovo es la más grave desde hace dos semanas, cuando murieron 45 civiles albano-kosovares, todos abatidos por balas serbias.
En otro incidente, ocurrido en la noche del jueves, murió un albanés cuando agentes guardafronteras yugoslavos querían impedir el paso de un grupo de personas desde la vecina Albania a Kosovo.
También ayer, seis jóvenes serbios resultaron heridos de gravedad en un ataque con una granada contra una cafetería en Pristina, capital de Kosovo. Este tipo de atentados se han convertido en algo habitual. En el último mes y medio han muerto seis jóvenes en ataques a bares de la ciudad frecuentados por serbios.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 30 de enero de 1999