El presupuesto para este año en el Ayuntamiento de Vitoria cuenta con tres enmiendas a la totalidad (del PSE, Izquierda Unida y Herri Batasuna) y otras 300 parciales. Pero, antes de que se inicie el debate, el proyecto parte con la seguridad de que se aprobará porque cuenta con el apoyo del equipo de gobierno (PNV y Unidad Alavesa) más el del Partido Popular, al igual que el año anterior. El acuerdo entre los tres grupos incluye 11 enmiendas parciales. Entre esas iniciativas, figuran dos viejas aspiraciones del PP: un estudio para comprobar la viabilidad del soterramiento del ferrocarril en la ciudad (con un coste de 50 millones de pesetas), y otro para la construcción de un túnel bajo el Casco Viejo (para el que se invertirán cinco millones). Estos dos estudios ya se proyectaron en los presupuestos del año pasado, pero quedaron en el olvido. El PP los ha rescatado y ha tratado de garantizarse que esta vez sí se encargarán. De asegurarse su viabilidad, soterrar el ferrocarril costará entre 15.000 y 20.000 millones de pesetas. Entre las enmiendas se incluye otro aspecto importante. El Ayuntamiento rebajará el aumento salarial previsto para sus funcionarios. Enlace en Jundiz En vez del 2%, según propuso el equipo de gobierno, el PP ha conseguido reducirlo a un 1,8%, para ajustarse al IPC previsto por los Presupuestos del Estado. Esta modificación supondrá al consistorio gastar casi 13 millones menos de los previsto. El teniente de alcalde José Ramón Berzosa anunció ayer un acuerdo con la Diputación alavesa por el que se construirá un enlace en la N-I hacia el polígono industrial de Júndiz. La obra costará 500 millones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 30 de enero de 1999