La Delegación de Educación de la Junta de Andalucía en Huelva emitió ayer un comunicado en el que pide la ayuda "de las instituciones locales" para acabar con los brotes de violencia en algunos centros educativos, como los que esta semana se registraron en el instituto Fuentepiña de la capital onubense. Educación incide en el hecho de que los actos violentos referidos fueron provocados por jóvenes que no pertenecen al alumnado de los centros educativos afectados, por lo que se ha pedido a las "comunidades educativas que interpongan denuncia formal contra los autores de las agresiones", una actuación que la Junta estaría dispuesta a respaldar. Educación considera que se trata de hechos aislados, aunque los tacha de "verdadero problema social", en el que tienen que intervenir las instituciones locales y provinciales con competencias en estos asuntos. La Junta ha pedido al Ayuntamiento y al subdelegado del Gobierno en Huelva "un mapa concreto de actuación que permita mejorar las condiciones de seguridad ciudadana", con atención especial a aquellas zonas desfavorecidas socialmente. Educación destaca la labor del profesorado de los centros afectados por la violencia, un colectivo al que pide que estos actos no afecten a la docencia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 31 de enero de 1999