La Caja Rural Castellón obtuvo en el ejercicio de 1998 unos resultados antes de impuestos de 506 millones de pesetas, lo que supone un incremento del 17,35%. Según fuentes de la entidad, los beneficios son muy significativos si se tiene en cuenta el estrechamiento de los márgenes provocado por la bajada de los tipos de interés. El director general de la entidad, José Manuel Albiol, calificó los datos como "excelentes, ya que sitúan a Caja Rural Castellón en una inmejorable posición para afrontar la unión económica y monetaria y los cambios del nuevo milenio". Los resultados de 1998 colocan a esta entidad con unos activos totales medios de 24.483 millones de pesetas, lo que supone un 8,8% más que el ejercicio precedente. Según Albiol, esta mejora en el balance "ha sido posible gracias a la buena gestión y al incremento de la confianza de los ciudadanos en nuestra entidad". La personalización del negocio bancario y la competitividad son, según el director general de la entidad, dos de los aspectos claves que han permitido incrementos tan espectaculares como el de las inversiones crediticias, que han crecido en un sólo año más de un 25%, situándose en 12.484 millones de pesetas. Los depósitos gestionados se situaron en los 22.500 millones de pesetas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 31 de enero de 1999