Los combates entre el Ejército y los rebeldes islámicos se reanudaron ayer en el sur de Filipinas, a pesar de que había comenzado el alto el fuego decidido el miércoles pasado, informaron fuentes militares. Los rebeldes del Frente Islámico Moro de Liberación (MILF) asesinaron a un soldado e hirieron a otros tres en una emboscada, señaló el coronel Horacio Lapinid. Sin embargo, fuentes del MILF afirmaron que el Ejército bombardeó y quemó varias viviendas en algunas aldeas de Matanog, obligando a muchos de sus habitantes a huir.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 31 de enero de 1999