Otilio Ruiz (Las Cabezas de San Juan, 1945) hizo su primera escultura con 15 años, una pequeña pieza titulada Mujer y realizada a base de puntos de soldadura. Esta obra es una de las 30 que el artista presenta en el patio de la Diputación de Sevilla. El gallo, una gran obra de acero inoxidable tratado a fuego, es la pieza central de la exposición que podrá visitarse hasta el próximo día 18. La obra, de casi cuatro metros de altura y 1.500 kilos de peso, es un encargo del municipio de Morón de la Frontera que se colocará en abril. "El gallo es el símbolo de Morón desde el siglo XV. En el pueblo había un cobrador de impuestos muy abusivo que solía decir que no había nadie más gallo que él. Un día los vecinos lo desnudaron y lo apalearon y desde entonces se dice te vas a quedar como el gallo de Morón, sin plumas y cacareando", explica Otilio Ruiz. El artista, que trabaja en bronce, hierro o acero inoxidable, ha llegado a la escultura a través de su trabajo de técnico de soldadura. "He trabajado en centrales nucleares y laboratorios astronomicos, pero desde 1992 me dedico a mi pasión: la escultura", asegura. La muestra es una selección de sus obras en las que el mismo reconoce influencias impresionistas y cubistas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 5 de febrero de 1999