Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra

Maragall quiere que La Caixa dé prioridad a la inversión industrial en Cataluña

Pasqual Maragall habló ayer del papel de La Caixa. Del que tiene y del que debería tener. Explicó que en el futuro inmediato, cuando su candidatura alcance el Gobierno de la Generalitat, habrá que plantear una nueva estrategia industrial para Cataluña. Para hacerlo será necesario "hablar con La Caixa y establecer una nueva relación con ella". El candidato socialista recordó que las participaciones de La Caixa en algunas de las principales empresas la convierten en el primer grupo industrial de España. Pero, tal como está planteado, "eso no revierte en beneficio de Cataluña".

El papel de La Caixa en Cataluña es un asunto poco menos que tabú en el debate político catalán. Pero no en el asturiano. El ex alcalde barcelonés habló ayer al mediodía en Gijón ante una cincuentena de sindicalistas asturianos de UGT. Les expuso su modelo de estrategia para el desarrollo, el pacto entre agentes económicos y sociales, las instituciones políticas y las universitarias. Uno de los asistentes sacó a relucir así el peso de La Caixa en Asturias: "Lo que más preocupa aquí es que las decisiones sobre el agua, la electricidad, la banca, las está tomando La Caixa". Maragall le respondió que lo que en su opinión corresponde hacer es "hablar con La Caixa" porque,en realidad, lo mismo es que sea "La Caixa o el Banco de Santander u otro", advirtió. Eso es, añadió, lo que él piensa hacer cuando gobierne en Cataluña. "Hablaremos con La Caixa para pedirle que juegue más a fondo sus activos industriales", anunció. Luego explicó que las participaciones accionariales de La Caixa tienen una particularidad que hasta ahora ha servido para ganar dinero, pero no para poner a la industria catalana donde debiera estar, pese a ser la principal accionista de importantes empresas. Maragall hizo equilibrios para que sus palabras, que tenían un trasfondo crítico, no pudieran ser interpretadas como un ataque. Repitió varias veces que es un asunto "delicado". Puede que todo esto no sea fácil porque el propio Maragall destacó ante sus oyentes asturianos que La Caixa es una entidad "que no depende de nadie", ni del Gobierno, ni de la Generalitat, en la que tienen restringida su representación incluso los ayuntamientos. Para subrayar esta situación, Maragall recordó que el actual presidente honorario de La Caixa, Juan Antonio Samaranch, accedió a su consejo en representación del Ateneo Barcelonés. "Ya me dirán ustedes qué tiene que ver el Ateneo en este asunto", agregó. Y luego expuso dos argumentos para aprovechar la potencia de la primera entidad financiera de Cataluña de manera que revierta sobre la reactivación industrial. Las grandes participaciones industriales de La Caixa tienen una característica común: se destinan a negocios "tarifados". Es decir, aquéllos que tienen sus ingresos tarifados por concesiones o vienen de situaciones de monopolio. Es el caso, citó, de Telefónica, Gas Natural, autopistas y aparcamientos. El otro argumento respondía, en el fondo, a la misma preocupación que había provocado la pregunta de su interlocutor asturiano. En Cataluña ha habido, dijo Maragall, "un desapoderamiento de las industrias catalanas, que se van a Madrid". Folch, portavoz El director editorial del Grup 62, Xavier Folch, actuará como coordinador portavoz de las plataformas de apoyo a Maragall con vistas a las próximas elecciones autonómicas. Fuentes cercanas a Maragall aseguraron que Folch actuaba de hecho como portavoz desde el inicio de la precampaña, pero que no ha habido ninguna designación concreta. Catalunya Ràdio informó de que Folch "hace dos meses que trabaja en esa dirección, aunque ha declinado formar parte de candidatura alguna". Folch fue dirigente del comunista PSUC y diputado en la primera legislatura autonómica por este partido.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 5 de febrero de 1999

Más información

  • El candidato socialista dice que "habrá que establecer una nueva relación" con la entidad