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CARTAS AL DIRECTOR

Concejales

Montroig del Camp, Tarragona.

Esta precampaña electoral promete. El PSOE está decidido a señalar con el índice los casos de corrupción de los concejales del PP. Personalmente me satisface esta línea de ataque, siempre que también se aplique introspectivamente a los ediles de signo socialista. Las personas que vivimos en localidades pequeñas sabemos que en nuestros ayuntamientos se cometen irregularidades, pequeñas corrupciones que, no por menores, dejan de ser preocupantes. Todos sabemos, quien más, quien menos, que en muchos ayuntamientos pequeños se podría colgar un cartel en la entrada que rezara: "Aquí se administra irregularmente". Y es que el caciquismo y los trapicheos entre amiguetes, que algunos creen limitado a la Galicia de Fraga, se extiende y persiste en muchos otros puntos de la geografía nacional, tal y como se refleja en la prensa, tal y como sabemos todos aquellos que lo sufrimos en nuestras propias carnes.Esta lacra hay que combatirla. Primero, porque para este tipo de administración "de pelotazo" no estamos dispuestos los ciudadanos a intervenir en parodias electorales cada cuatro años. Segundo, porque las pequeñas corrupciones nos cortan las alas a los ciudadanos que no satisfacemos los intereses personales del corrupto, mientras que algunos se dotan de alas cortantes al viento que segan la democracia de los demás.

Mientras el reclamo de transparencia en la Administración municipal sea un punto a tratar en el debate preelectoral, casos a denunciar habrá. Pero esta persecución tendría que salir de los límites del periodo electoral y ser el pan de cada día en los medios, sólo así se podrá llegar a un nivel moralizante que acabe con el problema o lo convierta en simple anécdota.-

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 13 de marzo de 1999