Pere Monràs es desde ayer el nuevo presidente de la Unión Catalana de Hospitales, la patronal de la sanidad catalana, tras una votación unánime de la asamblea general de la entidad, que se celebró en Barcelona. La nueva directiva, que tiene sólo tres nuevos integrantes, pretende acercarse a los ciudadanos, desarrollar estrategias para los profesionales, primar la buena gestión, ayudar a la Generalitat para conseguir una mayor financiación sanitaria e introducir una política de diálogo en todos sus ámbitos. "La institución debe afrontar nuevos retos" y "tiene que convertirse en un grupo de presión social", declaró Pere Monràs tras su nombramiento. El nuevo presidente apuesta por hacer de su función social "un ejemplo tangible de transparencia" y pide mayor autonomía de gestión para los centros hospitalarios para poder luchar contra el déficit sanitario y controlar el gasto farmacéutico. Según Monràs, "se necesita más dinero y un reequilibrio fiscal" porque, en su opinión, la sanidad no puede ser el ámbito que siempre sufra los ajustes presupuestarios. La nueva junta pone punto final a una etapa de transición, presidida por Martí Masferrer, tras el liderazgo ejercido 20 años por Esperanza Martí, la primera presidenta de la patronal sanitaria.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 23 de marzo de 1999