El fiscal de la Audiencia de Lleida solicita siete años de prisión para Ricardo Castellà, vecino de Pessonada (Pallars Jussà), acusado de haber matado a tiros a un ciudadano francés afincado en Gerri de la Sal durante una acalorada discusión. Un tribunal popular, el tercero que se constituye en Lleida desde que se instauró el jurado, será el encargado de dictaminar la inocencia o culpabilidad del acusado, que afirma haber obrado en defensa propia. Los hechos ocurrieron el 24 de octubre de 1997 en una finca de Castellà, a donde acudió Eric Thomas para exigir la devolución del importe de un grupo electrógeno que le había comprado porque no funcionaba. Acusado y víctima ya habían discutido antes por el mismo motivo. El juicio se inició con la visión del vídeo de la reconstrucción de los hechos, en el que Castellà explica que cogió la escopeta de caza para defenderse de la agresión de la que fue objeto, versión a la que no dan crédito el fiscal y la acusación particular. El fiscal, que califica los hechos como homicidio con los atenuantes de obcecación y arrepentimiento espontáneo, cree que el acusado decidió zanjar a tiros sus diferencias con la víctima, considerada una persona pacífica. La acusación particular no considera ninguna atenuante en el comportamiento de Castellà.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 23 de marzo de 1999