Los alumnos de la facultad de Medicina de la Universidad Autónoma consiguieron ayer la aprobación de ciertas mejoras en su plan de estudios, que hasta ahora establecía la imposibilidad de matricularse en un curso mientras el estudiante tuviera alguna asignatura pendiente. La junta de facultad sacó adelante, por 34 votos a favor y 14 en contra, una propuesta de los profesores moderados con la que se palían levemente estas restricciones. El documento que habían elaborado los representantes de los alumnos no llegó a debatirse después de que el decano, José Villamor, amenazara con levantarse de la reunión.La propuesta finalmente aprobada establece que los universitarios pueden tener asignaturas pendientes entre primero y segundo, con la excepción de la Bioquímica. En el paso a tercero y cuarto, en cambio, no se permitirá la matriculación cuando el alumno arrastre más de un suspenso. Los portavoces de la Delegación de Alumnos aseguraron que esta solución era "un parche muy balsámico" respecto a la situación actual, aunque admitieron que en un futuro más o menos próximo "puede saber a poco".
Antes de la reunión de la junta, más de 300 alumnos se sentaron a la entrada de la facultad para protestar contra el plan de estudios hasta ahora vigente. Muchos de ellos hacían ruido con sus llaveros, ya que en la jerga académica las asignaturas sin las cuales no se puede avanzar de curso son "llaves".
Otra resolución del órgano de gobierno de la facultad fue la reducción de créditos en la carrera, que pasa de 540 a 500 (cada crédito equivale a diez horas de clase). A partir de ahora, desaparecerán tres asignaturas de tercero.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 23 de marzo de 1999