Un centenar de alumnos de preescolar del colegio Huerta Fava, de La Línea de la Concepción, sacaron a la calle en la mañana del viernes su particular procesión. Se trata de una iniciativa emprendida hace ya dos años en la que participan niños de cuatro y cinco años, que a través de trabajos manuales dan vida a esta ficticia hermandad. Capirotes y túnicas de papel y cartón sirvieron como atuendos a quienes demostraban gran seriedad hacia lo que representaban. Los niños acompañaron a lo largo del recorrido fijado la imagen de una virgen, que portaban ocho pequeños cargadores, sobre un trono de reducidas dimensiones. En esta particular procesión, existieron hasta los músicos pero las marchas procesionales no salieron de sus instrumentos. Un casete marcaba el ritmo, lo que no impidió que los portadores del trono de la virgen no perdieran el paso.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 28 de marzo de 1999