Consejero de Empleo, declara que "la gente sonríe más en la calle" debido al aumento del empleo. Así lo percibe su fina sensibilidad, que estamos lejos de compartir. Pero comprendemos su despiste. Tanto viajan nuestros gobernantes que igual cree el mentado haber aterrizado en Jauja: todos necios y contentos. José M. Castellá, consejero de Medio Ambiente, puede protagonizar un hito histórico si prospera el proyecto de ley de caza. Ampara el parany -internacionalmente prohibido- y autoriza que los chavales de 16 años anden con escopetas. ¡Apañados vamos con ecologistas de esta guisa! Carlos González Cepeda, delegado del Gobierno, ha destituido al responsable de la oficina de extranjeros debido a la gestión escandalosa que desarrollaba. La plausible decisión sólo tiene un pero: ha reaccionado cuando la prensa le ha puesto las peras a cuarto. ¡Y es que no se enteran!
Juli Millet
Diputado del PSPV, no estará en las próximas Cortes Valencianas. No está en las listas. Han sido 17 años de leales e importantes servicios a Joan Lerma y al partido, por este orden. Su ocaso político es el signo más expresivo de la renovación socialista. Deja tras de sí un bagaje de ingenio, listeza y humor. Supo conservar la amistad hasta con sus peores adversarios. Le deseamos un futuro opulento y socialista, que bien sabrá administrarlo. Jaume Pérez Montaner, presidente de la Associació d"Escriptors en Llengua Catalana, recién elegido. Toda una vida de cruzado al servicio de la lengua del País. Cree que la literatura valenciana goza de una excelente salud, lo que es evidente a poco que se constaten los títulos que se publican. Otra cosa es los libros que se compran y leen. No hay más que echarle un vistazo a las bibliotecas de nuestra familias más preclaras: propias de un analfabeto. ¡Y nada digamos de la promoción que hace la TV autonómica!
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 28 de marzo de 1999