El Atlético de Madrid B acribilla al Málaga con una goleada

Diecisiete jornadas llevaba el líder, el Málaga, sin perder. 17 partidos llevaba asustando a sus rivales, amenazando con convertir la Liga en una dictadura de tono blanquiazul. Hasta ayer. Ayer el Málaga fue acribillado por el filial del Atlético, por un enemigo que más allá de lo que grite la clasificación es el mejor equipo de la Segunda División. Y lo es por muchos motivos. Nadie enseña sus números de la segunda vuelta, en la que ha logrado 22 de los 27 puntos disputados; nadie es capaz de superar el éxodo de jugadores que viajan, aunque sea de ida y vuelta, al primer equipo. Nadie, en fin, es capaz de enseñar el fútbol que enseña el Atlético.Fue un partido frenético, repleto de momentos mágicos y en el que no faltó el elemento épico, con la lluvia y el viento azotando a los protagonistas. El Málaga no varió el discurso que le ha llevado a lo más alto, pero se empotró contra un equipazo. Así de sencillo.El Atlético arrancó furioso y empujó a su encopetado rival al purgatorio. Llegaron los dos primeros goles y aquello se asemejaba a un zarandeo. Pero el Málaga mostró sus cartas y en un visto y no visto redujo la desventaja a cenizas. Pero la segunda parte mostró al mejor Atlético de la temporada, que se hartó de marcar golazos y que dejó al Málaga por los suelos.

Otros resultados: Las Palmas, 2; Logroñés, 1. Barcelona B, 5; Ourense, 0. Éibar, 1; Numancia, 2.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 28 de marzo de 1999