El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, pidió ayer a ETA que abandone definitivamente las "armas y la gasolina", aunque sólo sea para no darles argumentos a "los Mayor Oreja", en referencia al ministro del Interior y al Gobierno. Arzalluz fue premeditadamente suave con los terroristas "porque están haciendo un esfuerzo", y argumentó el cambio de posición de su partido: "Nos hemos movido porque ellos también lo han hecho. Nosotros no nos hemos echado al monte, sino que son ETA y HB los que han bajado al valle".
Arzalluz se dirigió a varios miles de afiliados y simpatizantes que le aclamaron en la fiesta del Aberri Eguna, el día de la Patria Vasca, a pesar de que su discurso no fue esta vez excesivamente ácido con el resto de las opciones políticas. Se mostró dolido por las críticas que está recibiendo su partido y el Gobierno en minoría que dirige el lehendakari, Juan José Ibarretxe, y casi se limitó a justificar los pasos que ha dado el PNV desde la declaración de Lizarra hasta este momento.Arzalluz, que como ya es tradicional entró a la Feria de Muestras de Bilbao precedido de los escudos de las tres provincias vascas, Navarra y los dos territorios del País Vascofrancés, quiso aclarar los cambios de posición de su partido. "No nos hemos echado al monte, sino que hemos conseguido que ETA y HB bajen al valle", arguyó. Finalmente se refirió a la cara buena de ETA al declarar una tregua indefinida.
En ese contexto, la demanda para que la banda terrorista abandone definitivamente las armas sonó más a un mecanismo de autodefensa y reafirmación para que los nacionalistas puedan, por una parte, quitarse de en medio la presión de las críticas, y en segundo lugar poder firmar el pacto de gobernabilidad con Euskal Herritarrok.
El esfuerzo de los violentos
"No voy a hablar mal de ellos porque están haciendo un esfuerzo. Sólo les digo una vez más que las armas y la gasolina sobran porque son una coartada para todos los Mayor Oreja. Y en este momento las únicas armas válidas son las mayorías, digan lo que digan eso es lo importante, y los abertzales somos mayoría", señaló. El presidente del PNV, que subió al estrado después del lehendakari, Juan José Ibarretxe, insistió en que la realidad del País Vasco es diametralmente diferente a la que quieren vender los partidos no nacionalistas y los medios de comunicación."Nosotros tenemos la voz", reiteró ayer, "pero los altavoces los tienen otros", y centró una buena parte de su discurso en parafrasear al lehendakari cuando "no se cansa de decir" que las variables económicas y de bienestar social son buenas.
Para Arzalluz el debate político está manipulado y dirigido única y exclusivamente para "sacudirle al PNV". "Llevamos diez meses sin un funeral y sin un secuestro, pero eso no vale nada: sólo hablan de la kale borroka [lucha callejera]", se lamentó el lider peneuvista.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 5 de abril de 1999