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AULAS

Sólo Granada tiene estudiantes en el cargo de vicedecano

Granada es la única de las ocho universidades públicas de Andalucía en la que actualmente unos alumnos ocupan el puesto de vicedecano. Todas las universidades de la comunidad, excepto las de Almería y Málaga, prevén -o no impiden- en sus estatutos la posibilidad de que los decanos nombren a sus colaboradores entre los estudiantes del centro. Sin embargo, sólo la de Granada cuenta con alumnos vicedecanos en tres de sus facultades: Ciencias, Ciencias de la Educación y Derecho. Almería y Málaga, por el contrario, sólo permiten la designación de vicedecanos "entre los catedráticos y profesores titulares" y "los docentes que ejerzan su tarea a tiempo completo" respectivamente. Los tres alumnos de Granada ocupan el cargo de vicedecano de estudiantes en sus respectivas facultades. Sus funciones, como explica Torcuato Torres, de Derecho, son, entre otras, "atender a sus compañeros en problemas con exámenes, horarios y profesores, y organizar actividades extrauniversitarias". "Aves de paso" El vicerrector de Ordenación Académica de la Universidad de Granada, Florentino García, considera "positiva la integración de los alumnos en la gestión de la universidad". Sin embargo, Miguel Ángel Gallardo, vicedecano de Educación, achaca el escaso número de estudiantes en su cargo "a que la institución universitaria no cuenta con sus alumnos". "Somos aves de paso y los decanos prefieren elegir a profesores que les garanticen los votos", explica. Torres va más allá. Cree que los cargos de libre designación "se han utilizado tradicionalmente para tener contento a algún sector determinado". Y opina, además, que "no está bien visto ni asimilado que un estudiante pueda ser una autoridad académica". Ambos tienen 24 años y están en la recta final de sus carreras. Antes de ocupar su puesto actual, han sido representantes de alumnos y han tenido otras responsabilidades en el Claustro y en las juntas de gobierno de sus facultades. La compaginación del cargo y los estudios no se les hace muy llevadera y reconocen que dedican al vicedecanato más horas de las que les gustaría.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 21 de abril de 1999