Las obras de los túneles de la Gran Via, por debajo de la plaza de Cerdà, han entrado en la última fase y se está trabajando contra reloj. Sobre todo porque la previsión del Ayuntamiento de Barcelona es abrir esa vía al tráfico dentro de un mes; concretamente, la fecha fijada es el 20 de mayo. El ritmo de trabajo se está incrementando, sobre todo desde la plaza de Cerdà en dirección a Castelldefels, que es donde la obra está más retrasada por los problemas que plantearon los colectores viejos y el reforzamiento de las paredes de los túneles de los Ferrocarriles de la Generalitat. Esta semana empezará la extracción de tierra de ese lado de la Gran Via. De momento, los turnos de trabajo son de 8.00 a 22.00 horas, aunque no se descarta incrementarlos aún más, según explicaron responsables del proyecto. Los preparativos para la apertura de los dos carriles descendentes de la Ronda del Mig, sus entradas y salidas y los laterales de la Gran Via también están en la recta final. PÁGINA 8
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 21 de abril de 1999