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CAOS EN EL TRÁFICO AÉREO.

Iberia suspenderá 77 vuelos diarios entre junio y diciembre para paliar el caos aéreo

La compañía aérea de bandera, Iberia, asumió ayer los primeros grandes costes económicos del colapso que impera en los aeropuertos. Su presidente, Xabier de Irala, anunció un plan de choque, consistente en la cancelación de 77 vuelos diarios entre junio y diciembre, que acarreará a la compañía un recorte de 10.000 millones de pesetas en sus beneficios. Horas después, el ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, se salvaba en el Congreso, entre abucheos y gritos de "dimisión" procedentes de los escaños socialistas, de la reprobación política "por los costes sociales y económicos" que se derivan de su gestión. Votaron contra el ministro 145 diputados y se opusieron a la reprobación 164.

El presidente de Iberia, Xabier de Irala, anunció ayer que su compañía está dispuesta a llevar a cabo "un gran sacrificio económico" para paliar "el caos de los aeropuertos españoles": la compañía aérea de bandera suspenderá 77 vuelos diarios entre junio y diciembre próximos, hasta un total de 16.368, lo que representa una reducción del 6% de su oferta prevista. Irala, que por estas suspensiones vaticina unas pérdidas netas para su empresa de 10.000 millones de pesetas, quiere que el Ministerio de Fomento no le deje solo en este órdago al desbarajuste aéreo español. Reclama que el resto de compañías sean obligadas por el departamento que dirige Rafael Arias-Salgado a hacer lo mismo, porque, de lo contrario, el esfuerzo de Iberia no serviría para nada.

Irala teme que los permisos de vuelo que va a dejar de utilizar Iberia (slots) sean ocupados por otras aerolíneas de la competencia, que intentarían así aprovecharse de la situación. Cuando una compañía no utiliza de forma reiterada un slot, el control aéreo europeo (Eurocontrol) se lo retira y lo saca a subasta. Y el secretario de Estado de Infraestructuras, Albert Vilalta, no pudo dar ayer garantías a Irala de que esto no ocurra. Explicó que, en "una economía de mercado", Fomento no puede obligar a las otras empresas a tomar la misma decisión que Iberia, aunque lo intentará. "Estoy convencido", dijo Vilalta, "de que todas las compañías serán responsables y darán su apoyo para solucionar el tráfico aéreo".

Más aviones y más destinos

Pero, de entrada, el secretario de Estado se equivocó. Air Europa y Spanair, las dos principales aerolíneas privadas (ocupan un 25% de la cuota de mercado nacional, frente al 73% de Iberia), anunciaron de inmediato que no tienen intención de seguir los pasos de ésta en la reducción voluntaria de vuelos, sino al contrario: los aumentarán. Un portavoz de Spanair alegó que Iberia cuenta desde hace años con "una situación de privilegio, de casi monopolio", en el mercado aéreo español. "Su situación es muy diferente a la nuestra. Por eso no reduciremos el número de vuelos", explicó, y añadió que antes de fin de año aumentará su flota de 30 a 45 aviones, y prepara nuevos destinos con Sevilla y Lisboa.

También el presidente de Air Europa, Juan José Hidalgo, se mostró en desacuerdo con la propuesta de desprogramar vuelos. Anunció que su compañía duplicará las operaciones en verano porque "no hay demasiados aviones volando". En su opinión, "el gran y principal problema en toda Europa es [la escasez de] controladores", además de la falta de pistas aéreas.

Hidalgo hizo estas declaraciones al tiempo que Irala anunciaba que la reducción de vuelos de Iberia supondrá recortar este mismo año en unos 25.000 millones de pesetas los ingresos de la compañía; lo que repercutirá directamente en el balance de resultados: 10.000 millones menos de beneficios, que sumados a los 4.000 millones que Iberia perdió por la huelga de pilotos de Semana Santa, significa que los 50.000 millones de ganancias previstos para 1999 se reducirán a poco más de 35.000. Aun así, el presidente de Iberia (que aún está controlada por el Estado a través del Ministerio de Industria) no cree que los futuros accionistas de la empresa se retraigan. "Son inversores a medio y largo plazo".

Irala anunció también que Iberia reforzará sus servicios de información, incrementará el horario de sus trabajadores y abrirá sus salas vips 24 horas cuando se necesite: "Quiero pedirles disculpas a todos los clientes, porque no reciben el servicio que merecen a causa del caos aéreo europeo y especialmente del español".

El Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla), al que el ministro e Iberia responsabilizan en gran medida del caos, considera "lamentable" la cancelación de vuelos y advierte de que no va a solucionar por si sola la situación.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 21 de abril de 1999

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