El Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) negó ayer "rotundamente" que los comandantes estén llevando a cabo una huelga de celo, "un acto ilícito" que se les está imputando "injusta e irresponsablemente, para desviar la atención, confundir a la opinión pública y echar balones fuera". En un comunicado los pilotos achacan el caos en el tráfico aéreo a "fallos en las infraestructuras, falta de operatividad y gestión cuya responsabilidad última es del Ministerio de Fomento". Recuerdan que los colapsos en Barajas se producen desde hace dos años y aseguran que la guerra en Yugoslavia y la reorganización del espacio aéreo europeo no son causantes del desbarajuste sino sólo "agravantes circunstanciales" de la situación. "Ha faltado un completo y riguroso estudio que estableciera previsiones de demanda y adecuara los medios a las necesidades. Se han puesto en marcha proyectos improvisados y erróneos que han ocasionado un derroche sin precedentes a costa del erario público", arguyen. "¿Quién se está beneficiando del caos aéreo?", se preguntan finalmente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 21 de abril de 1999