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Sancionado un funcionario bilbaíno por mediar para un negocio propio

El Ayuntamiento de Bilbao ha sancionado con tres meses de suspensión a uno de los dos inspectores de licencias de urbanismo por realizar gestiones para conseguir un permiso de edificación a una promotora inmobiliaria de su propiedad. Un decreto de la alcaldía le acusa de incumplir la norma sobre incompatibilidades y requiere que "con carácter inmediato proceda a desvincularse total y absolutamente" de la promotora privada. Los hechos se remontan a septiembre de 1996, cuando el arquitecto José Jacinto Burgos, perteneciente a la sección de inspección de la subárea de licencias del departamento de Urbanismo, interviene en una operación de compraventa de fincas en Bilbao. Burgos actúa como representante de la sociedad Inmopeñascal, que vendía dichas fincas a Aaron-pro, constituida en esas fechas por el arquitecto junto con su cónyuge. El decreto municipal establece que Aaron-pro pidió a la sociedad municipal Surbisa la concesión de "licencia de edificación de seis viviendas en el inmueble adquirido". La resolución sancionadora considera que el arquitecto, "a quien en dos ocasiones se le ha denegado la compatibilidad con el ejercicio libre de su profesión", ha propiciado una "colisión o interferencia" de intereses privados con "los intereses públicos que está llamado a sostener como funcionario técnico de la Sección de Inspección". Por ello considera su conducta como falta muy grave. El Ayuntamiento de Bilbao decidió el pasado verano acabar con el pluriempleo del que se beneficiaban más de 50 funcionarios, tras las presiones de IU al PNV, que en los últimos años había permitido esta práctica.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 24 de abril de 1999