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El fiscal pide la cárcel para tres puericultoras por la muerte de un bebé

El fiscal ha pedido una condena de dos años de prisión para tres auxiliares de puericultura acusadas de un delito de imprudencia profesional con resultado de muerte por el fallecimiento, a consecuencia de un fuerte golpe en la cabeza, de un bebé acogido en un centro de la Diputación de Sevilla. Tanto el fiscal como la acusación particular, que ejerce la madre del bebé, han solicitado además una indemnización de dos millones de pesetas, de la que será responsable civil subsidiaria la Diputación de Sevilla como titular del centro donde ocurrió la muerte. Las procesadas María del Carmen A.M., Emilia M.C. y María Dolores E.G. se encontraban de guardia en el centro el 13 de enero de 1998 cuando el pequeño Francisco Javier A.R., de dos meses, murió a consecuencia de un fuerte traumatismo en la cabeza cuando se encontraba durmiendo en su cuna. Tanto el fiscal como el auto de procesamiento dictado por el Juzgado de Instrucción número 3 de Sevilla descartan que la muerte del pequeño pudiera deberse a una acción voluntaria de alguno de los seis adultos que había en el centro, y se orientan a que las auxiliares hicieron su trabajo "con tal desidia y dejadez" que permitieron que alguien -posiblemente alguno de los niños de hasta ocho años acogidos en el centro- se escapase del control y golpease al bebé. La Diputación abrió un expediente interno muy riguroso que fue concluido sin ningún tipo de sanción. El pequeño Francisco Javier y su hermana gemela, hijos de madre drogadicta, estaban bajo tutela de la Junta de Andalucía desde su nacimiento en noviembre de 1997 y el 7 de enero ingresaron en el centro de primera acogida de Sevilla, donde convivían con otros 13 niños, algunos con antecedentes conflictivos.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 26 de abril de 1999