La policía surcoreana, apoyada por helicópteros, penetró ayer en el campus universitario de Seúl para impedir una protesta estudiantil por las supresiones de empleo en el país y los despidos en el sector público, informaron testigos presenciales. La actuación policial se produjo al anochecer, con la ayuda de cañones de agua y material antidisturbios para deshacer las barricadas elevadas en las puertas de la Universidad Nacional de Seúl, y provocó graves enfrentamientos entre los policias y los manifestantes.
Centenares de estudiantes de extrema izquierda, trabajadores y sindicalistas levantaron esas barricadas en protesta por la pérdida de empleos en el país, causada por una política de reestructuración industrial. La policía ya había organizado en la noche del sábado un amplio operativo en los alrededores de la Universidad, donde se habían instalado unos 4.500 huelguistas. Estos incidentes son los más importantes que se producen desde que comenzó, el pasado lunes, una serie de acciones de protesta.
Las tensiones se han agravado y los huelguistas y los estudiantes exigen al Gobierno que frene las reestructuraciones industriales. Los sindicatos también han amenazado con organizar manifestaciones masivas si el Ejecutivo no renuncia a su política de despidos en el sector público, mientras que las autoridades han advertido de que no descartan recurrir a las medidas de fuerza para impedir "todas las huelgas ilegales".
Las últimas manifestaciones pretendían reforzar las protestas de los empleados del Metro de Seúl, para rechazar el plan de reestructuración que prevé la supresión de 2.078 empleos de una plantilla total de 11.492 personas. El conflicto se extiende también a otras 19 empresas públicas, que reúnen un total de 200.000 puestos de trabajo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 26 de abril de 1999