La Guardia Civil detuvo ayer en un piso de Barcelona a Eugenio Fernández Casado, un peligroso delincuente que había sido puesto en libertad el lunes por un error judicial siete días después de su ingreso en prisión.
El delincuente, de 46 años, había sido capturado por la Guardia Civil la noche del 11 de abril en el Puerto Olímpico de Barcelona cuando se disponía a perpetrar un atraco con otro individuo. Ambos detenidos, a los que se les intervino una revólver y una escopeta recortada, pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción número 14 de Barcelona al día siguiente y, tras tomarles declaración, el juez ordenó su ingreso en prisión incondicional. A continuación, el juzgado de Barcelona remitió las actuaciones al Juzgado número 2 de Granollers, donde se tramitaba un sumario por el asesinato de un vigilante jurado en La Garriga, suceso en el que Fernández Casado podía estar involucrado.
El 19 de abril, el juez de Granollers ordenó la puesta en libertad de Fernández Casado con el argumento que difícilmente podía ser él el autor del crimen porque cuando éste se produjo, el detenido estaba cumpliendo una pena en la cárcel. Sin embargo, luego se comprobó que Fernández Casado disfrutaba en la cárcel del régimen de tercer grado y, por tanto, salía a diario para regresar a dormir.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 26 de abril de 1999