VIENE DE LA PÁGINA 1 Tanto la Delegación del Gobierno en Cataluña, que dirige Julia García-Valdecasas, como las asociaciones de inmigrantes han observado que 1999 es el primer año en el que se ha utilizado a fondo la posibilidad de pedir un permiso laboral desde el país de origen del extranjero no comunitario que busca empleo. Desde el Centro de Información para Trabajadores Extranjeros en Cataluña (CITE-CC OO), entidad que ha ayudado a tramitar unas 2.000 solicitudes, se confirma la tendencia. "Nuestras estimaciones revelan que el 25% del total se ha realizado con el interesado todavía en su país de origen", explica Miguel Pajares, presidente del CITE. Pajares ve positivo que cada vez se utilice más la filosofía original del contingente, cuyo objetivo es regular los flujos migratorios, pero advierte que bajo este dato podrían esconderse irregularidades en la autenticidad de las ofertas de empleo presentadas. Tanto CITE-CC OO como la Asociación de Trabajadores de Marruecos en España (Atime) y la Federación de Colectivos de Inmigrantes vienen denunciando desde hace años que los cupos son insuficientes. Desde estas organizaciones se apunta como causa de la situación la gran bolsa de irregulares que se ha creado en los últimos años en España, muchos de los cuales repiten en la presentación de papeles en busca de legalizar de una vez su situación. Esta bolsa se ha visto incrementada por los fallos detectados en la entrega de los visados de trabajo en los consulados españoles, último trámite que el inmigrante debe realizar en su país para conseguir la tarjeta de trabajo y, como consecuencia, los documentos de su residencia legal en España. El gran aluvión de solicitudes de este año (19.456) contrasta más que nunca con el escaso volumen de permisos que finalmente se concederán (6.245). Sólo en la provincia de Barcelona, con 14.080 peticiones laborales de inmigrantes, se ha superado en cerca de 2.000 el total registrado en toda Cataluña durante el año pasado. Tarragona, Girona y Lleida también han sido testigos del incremento registrado. La Subdelegación del Gobierno en Tarragona cerró el cupo el viernes con 1.357 peticiones, cuando su contingente de este año sólo alcanzará para 350 permisos. Según diferentes asociaciones de Girona, en donde las dependencias gubernamentales no han querido facilitar datos, el pasado 23 de abril la oficina de extranjería registró unas 2.590 peticiones laborales. Girona sólo podrá conceder 650 tarjetas de trabajo para inmigrantes en 1999. La Subdelegación del Gobierno en Lleida informó de que en sus oficinas de extranjería se han presentado 1.428 peticiones laborales de inmigrantes, de las que 283 ya ha resuelto favorablemente. El tope de permisos que ha marcado el Gobierno para esta provincia es de 525, que se concederán en las próximas semanas. Según los datos presentados, el 68% de las peticiones ha sido tramitado por inmigrantes, en su gran mayoría hombres, que buscan trabajar en la agricultura. El colectivo magrebí es el más numeroso: 74%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 27 de abril de 1999