Agentes de los Mossos d"Esquadra detuvieron ayer a Joan Sarradell, de 43 años, vecino de Voloriu, núcleo agregado al municipio de Figols i Alinyà (Alt Urgell), como presunto autor de la muerte de su padre, a quien disparó, por motivos que se ignoran, varios tiros con una escopeta de caza con los cañones recortados. Los hechos se produjeron alrededor de las 9.30 horas en el domicilio familiar cuando el detenido entró en la casa con una escopeta de caza envuelta en una chaqueta y, una vez en el interior, disparó contra su padre, de 70 años, sin que al parecer mediara ninguna discusión entre ambos. A continuación, el presunto parricida salió a la calle y explicó al primer vecino con el que se encontró que acababa de matar a su padre y le pidió que avisara a la policía. El agresor también se encontró en la calle con un hermano que trabaja en Organyà y que iba a ver a su padre. Poco después, una patrulla de mossos se desplazó hasta Voloriu -una pequeña aldea en la que sólo quedan tres casas habitadas- y detuvo al agresor. Serradell, soltero y actualmente sin trabajo, efectuó tres disparos, que alcanzaron al anciano en la cabeza y en el brazo. La víctima y su hijo vivían solos en la casa tras la muerte de la madre, hace unos cuatro meses. En los últimos años, Serradell había tenido problemas con el alcohol.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 27 de abril de 1999