El centro cultural de Palomeras Bajas (Puente de Vallecas), que permaneció cerrado desde su construcción, hace cuatro años, fue inaugurado ayer por la Comunidad de Madrid, a quien pertenece. Este edificio, con una superficie de 5.500 metros cuadrados y ubicado en la calle de Felipe de Diego, acabó de construirse a finales de 1994, dentro de los planes de remodelación del barrio de Palomeras, y desde entonces permaneció inutilizado, porque el Ayuntamiento y el Gobierno regional no llegaban a un acuerdo sobre su gestión.
En noviembre de 1998, atendiendo a las quejas de las asociaciones vecinales, el viceconsejero de Cultura, Juan Carlos Doadrio, se comprometió a poner en marcha el centro, uno de los mayores de la ciudad, para lo que ha invertido 80 millones.
En la actualidad, ya están abiertos la biblioteca -con 2.700 volúmenes-, una sala de exposiciones, un gimnasio, una oficina de información juvenil, un local para la escuela de adultos, una sala de música, un auditorio con aforo para 360 espectadores y un espacio polivalente donde se iniciarán talleres. Aún continúa sin habilitar el cine al aire libre, pues precisa de alguna reforma.
Tres asociaciones vecinales de la zona participarán en la organización de las actividades del centro. José Maíz, miembro de una de ellas, la de Palomeras Bajas, expresaba ayer su satisfacción por la apertura de este centro, al tiempo que recordaba "los años de lucha por hacer realidad este servicio". Los vecinos temieron durante años que el edificio acabase siendo pasto de los vándalos. Llegaron a plantearse asumir su gestión, pero la descartaron porque era una tarea compleja por el tamaño del edificio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 27 de abril de 1999