El presidente de la ultraliberal Unión de la Política Real, Janusz Korwin-Mikke, no sólo es uno de los principales partidarios del endurecimiento del Código Penal y un portavoz incansable de la lucha contra la delincuencia. También es, por el momento, el único político polaco de primera fila que ha atrapado personalmente a dos ladrones. Cuando se bajó ayer del autobús urbano en el que viajaba, el político se dio cuenta de que dos individuos que habían estado junto a él en el vehículo le habían robado el teléfono celular. Korwin-Mikke les dio el alto, pero como los dos ladrones se dieron a la fuga, inició una desesperada persecución por las calles de Varsovia, y el político tuvo la suerte de que una joven que había viajado en el mismo autobús y había presenciado el robo se sumara a la persecución de los ladrones. Entre los dos atraparon a uno de los delincuentes, que con ayuda de varios transeúntes fue inmovilizado, y seguidamente al segundo. Los dos carteristas fueron entregados a la Policía, y Korwin-Mikke pudo repetir con satisfacción una idea que muchas veces manifiesta: la ausencia del Estado casi siempre es buena y, cuando es mala, puede ser sustituida por la actividad de los ciudadanos.- ,
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 29 de abril de 1999