El alcalde de Benalmádena, Enrique Bolín, desconoce quién es el propietario del vehículo Jaguar Daimler que usa habitualmente pese a que lo perdió en una subasta pública. Así lo reconoció al juez el pasado 15 de abril durante su comparecencia como imputado de un presunto delito de alzamiento de bienes. Bolín admitió que el vehículo fue embargado pero que no sabe "exactamente" si ahora pertenece a una de las sociedades constituidas por Sebastián Carretero. Este empresario y amigo personal de Bolín se hizo con la propiedad de la vivienda del alcalde, que no pudo hacer frente a la hipoteca y luego le cedió el usufructo por un precio de 10 millones de pesetas. Ambos han admitido que no se pagó esta cantidad por la amistad que les une. El juez que instruye el caso ha librado un oficio a la Caja Rural de Málaga para que informe con cargo a qué cuenta Carretero pagó un cheque de 10 millones de pesetas para hacerse con la opción de compra de la vivienda. De otro lado, el juez que instruye la denuncia por presunto delito contra las libertades fundamentales ha solicitado al secretario del Ayuntamiento un informe con todas las solicitudes de información realizadas por la oposición y que nunca fueron atendidas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 29 de abril de 1999