Richard Wentworth, miembro del grupo Nueva Escultura Británica que surgió en los ochenta, y Ceal Floyer, una de las jóvenes que se ha destacado en los noventa, inauguraron ayer una muestra en la galería Rafael Ortiz de Sevilla. En la exposición, en la que colabora The British Council y The Henry Moore Foundation, cada artista ha presentado una instalación muy distinta pero ambas son "un estudio de geometría espacial", explica Maite Lorés, comisaria de la muestra. "Colocar en la pared un plato partido por la mitad es una cosa muy estúpida, pero si pones mucho parece algo muy serio", comentó ayer irónico Richard Wentworth (Samoa, 1947). El artista, que siempre trabaja con objetos reconocibles como escaleras, bastones o espejos, ha colocado unos 60 platos partidos por la mitad formando casi una ola. "Es como una especie del test psicológico de Rorschach. La gente para mirar necesita reconocer el objeto ver la unidad que ya no existe. Cada plato cumple una función especial, los hay caros, baratos, grandes o pequeños y hacen referencia a realidades distintas", asegura Wentworth. La muestra, que se ha organizado también en la galería Carles Poy de Barcelona, estará abierta hasta el 5 de junio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 29 de abril de 1999