Ni asfalto ni cableado aéreo. Las calles y plazas del casco histórico de Alicante cambiarán sustancialmente su actual aspecto después de que Ayuntamiento y Generalitat ejecuten, a partir del próximo noviembre, el proyecto de remodelación integral de la urbanización e infraestructuras del popular barrio, presupuestado en 700 millones de pesetas e incluido en el Plan de Rehabilitación Arquitectónica del Centro Histórico de Alicante (Racha). El proyecto plantea cambiar el pavimento actual por adoquines para el circuito peatonal y losas de piedra en las calles en las que se permite el acceso rodado. Jardineras de hierro forjado, bancos y sillones anclados del mismo material, iluminación, papeleras y señalización homogéneas completan el programa, cuya ejecución implicará un año de obras. La primera consecuencia estética que reportará la inversión será la eliminación de tendidos telefónicos y eléctricos aéreos, que serán sustituidos por canalizaciones subterráneas que discurrirán paralelas a las redes de gas, agua y saneamiento. Las obras se han distribuido en tres fases, y su desarrollo caminará paralelo a la redacción de una ordenanza especial sobre los rótulos publicitarios de establecimientos públicos, que tendrán que decir adiós a los tubos de neón para utilizar materiales acordes al conjunto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 29 de abril de 1999